Stars and Bones, de Gareth L. Powell

 

STARS AND BONES

Gareth L. Powell



Titan Books
348 páginas




Si tuviera que vender las novelas de Gareth L. Powell, especialmente las orientadas a las space opera, diría que son entretenimiento puro y duro. Tanto su anterior trilogía, Embers of War, como esta novela que acaba de publicar, son obras donde la acción no deja de tener lugar. Sus capítulos cortos y directos, lejos de tecnicismos y explicaciones alargadas, hacen de sus novelas una fantástica lectura con las que pasar unas horas.

Me cuesta ver Stars and Bones como inicio de una nueva serie. No porque no tenga sentido, sino porque es una de esas veces en las que terminas el libro y te quedas satisfecho con lo leído. La historia queda relativamente cerrada, aunque, evidentemente, hay de donde tirar si Powell así lo quiere.

Esta novela tiene unos cuantos puntos muy interesantes. En concreto en lo relativo al mundo que nos plantea. La humanidad vive ahora en un gran número de naves generacionales que viajan por el espacio. Naves inmensas donde millones de humanos residen con todas las necesidades básicas cubiertas gracias a impresoras 3D y otros métodos de reciclaje. Queda algún grupo que todavía añora el capitalismo extremo al que el planeta Tierra había llegado e intentan hacer la guerra por su cuenta.

La humanidad llegó hasta ese punto gracias a una especie de Ángel de la guarda que se encargaba de vigilar que los seres del planeta terminaran por acabar consigo mismos. En un momento bélico, y tras un importante descubrimiento científico, el Ángel obligó a la humanidad a subir a estas arcas que los llevasen a algún lugar indefinido. Estas naves son naves generacionales. Hace setenta y cinco años que la humanidad vive dentro y gran parte de su población no ha conocido otra manera de vivir. Cada nave tiene su propia inteligencia en forma persona física que vigila por el bien de todos sus habitantes.

La novela arranca cuando una nave de investigación se acerca al lugar donde previamente se ha perdido rastro de otra de estas naves. Lo que allí sucede termina derivando en un contagio masivo que hace peligrar todas las naves principales y los humanos en su interior. Algo muy en la línea de lo vivido mientras el autor escribía la obra, como comenta en los agradecimientos finales. A modo de resumen, la novela se centra en cómo solucionar este super contagio, lo que nos lleva a visitar agujeros negros, seres imposibles, entes mas grandes que la vida y tomar decisiones individuales con un gran impacto en el resto de la humanidad.

Me ha encantado leer sobre este mundo, su estructura y los conflictos que se generan entre naves una vez cada una va tomando sus propias decisiones sobre cómo se organizan internamente. Lo que no me ha gustado tanto son ciertas decisiones argumentales, como cierto momento a los dos tercios de lectura, en los que el autor se guarda un recurso próximo al Deus ex Machina que me sacó bastante de la novela. Además, aunque la obra tiene dos o tres personajes principales convincentes, la mayoría de secundarios son meras marionetas que están ahí sin mayor impacto en la trama y cuyo destino apenas parece importar a nadie.

Stars and Bones me ha parecido una novela entretenida a la que le falta algo especial para destacar. No hay un personaje como Trouble Dog en Embers of War (a pesar de que sí tenemos un gato con capacidad de hablar) que sirva de icono para la historia. Y en alguna ocasión he tenido la sensación de estar leyendo una novela de la serie de The Expanse por lo similar de algunas de sus tramas. Eso no quita que sea una lectura con la que pasar un buen rato en la que Powell repite la formula de sus anteriores novelas, lo que la hace ideal para un primer acercamiento al género. 

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