'Ser Devorado', de Sara Tantlinger

 


SER DEVORADO

Sara Tantlinger
Traducción de Jose Ángel de Dios


Dilatando Mentes
134 páginas



Mientras observa por la ventana los buitres que sobrevuelan los alrededores de su casa Andi se pregunta cómo será el sabor de la carroña. Cuando la humanidad termine por desaparecer los depredadores serán testigos de la caída de la plaga en forma de seres humanos que ha asolado el planeta durante milenios. Ellos serán los encargados de limpiar la faz de la Tierra de todos esos restos crudos que queden a la intemperie.

La curiosidad sobre el sabor de la carne roja y sangrienta trastorna irremediablemente a nuestra protagonista. Andi no ha tenido una vida fácil e incluso en la aparente monotonía que vive últimamente siempre quedan reductos para que todo se venga debajo de un momento a otro.

Ser Devorado es una novela corta de poco más de cien páginas donde apenas conoceremos a tres o cuatro personajes. No necesitamos más espacio para comprobar que Andi no es una narradora fiable. Su punto de vista resulta durante la primera mitad de la novela totalmente creíble hasta que empiezan a sucederse ciertos comentarios que nos hacen levantar la ceja y pensar que hemos caído en su trampa. La misma trampa en la que ha caído su novia, el exmarido de esta o su único vecino. O, incluso, la terapeuta que está visitando para intentar poner orden a los pensamientos que se pasan por su mente.

Hace unos pocos meses comentaba en el blog el lanzamiento de Los últimos días de Brian Evenson. Aunque hay una diferencia abismal en tono entre ambas dado que aquella tenía una carga de humor negro que Ser Devorado no tiene ni lo necesita, ambas utilizan escenas ciertamente sangrientas como manera de repugnar en ciertos momentos al lector de una manera que, sin embargo, he disfrutado por lo que significan en el relato. Evenson, eso sí, hacía gala de escenas más directas mientras que Tantlinger se regodea por momentos en las vísceras de ciertos elementos de la novela. En cualquier caso, ambas novelas están escritas con una prosa magnifica que te llevan de la mano a través de los pasajes más sangrientos que he tenido la oportunidad de leer últimamente.

La edición, en la línea en cuanto a fotos, ilustraciones, traducción y corrección, está en la línea de lo que la editorial Dilatando Mentes nos tiene acostumbrados. La cuidada selección de textos del género de terror que están haciendo a partir de premios tan conocidos como los Stoker Awards están ayudándonos a conocer un innumerable listado de autores y autoras que de otra manera parecían encontrarse en un vacío a la hora de poder llegar a ser traducidos al castellano. Varios años desde que comenzaron que hace de ellos otro de los sellos editoriales independientes a seguir de cerca. Personalmente son un pequeño pero selecto grupo de editoriales a las que sigo casi a ciegas, entre ellas Dilatando Mentes o El Transbordador, por ejemplo.

No quiero terminar sin mencionar que el volumen incluye un prólogo de la escritora Nieves Mories (a quien tengo pendiente descubrir) y un interesantísimo postfacio de Erica Couto-Ferreira sobre la fascinación por el canibalismo.

Ser Devorado es una novela corta no apta para todos los estómagos. Incluye tres o cuatro escenas de alto voltaje sangriento que, sin embargo, he disfrutado leyendo por cómo la historia se retuerce en una espiral sin fin de cruentas consecuencias. Una protagonista que cuenta las cosas tal y cómo ella lo ve, aunque esto no se ajuste a la realidad por los trastornos que ocupan buena parte de su mente. Una novela que en mi caso me permite salir de la zona de confort y seguir descubriendo nombres como el de Sara Tantlinger que parecía imposible ver en castellano salvo en alguna pequeña antología. Una obra para devorar en una tarde y rumiar la noche siguiente. Cuidado con la literalidad.

Comentarios

  1. ¡Hola! No conocía el libro, pero me ha llamado la atención porque parece una novela fresca y algo inquietante, gracias por la recomendación . Te sigo y te invito a pasarte por mi blog. Un saludo.

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