'Tiempo Muerto, Hijo de Puta', de Víctor Blázquez

 


TIEMPO MUERTO, HIJO DE PUTA

Víctor Blázquez

Kelonia Editorial
334 páginas



La característica fundamental de las novelas de Víctor Blázquez es la adrenalina. Para bien o para mal, leer una novela suya es subirse a un tren a toda velocidad con un imprevisible fin. Y Tiempo Muerto, Hijo de Puta no decepciona en absoluto.

Todo esto no resulta una sorpresa para quien hayáis leído previamente al autor tanto en su serie de zombis El Cuarto Jinete (Dolmen, 2012-2018), en cualquier de sus cuatro entregas, o en la fabulosa Pacto al Filo de la Medianoche (Base, 2015). Mi experiencia personal es que cada vez que me subo a casi cualquier de sus propuestas tengo que tener el siguiente par de días medianamente libres porque seguramente no me voy a poder despegar de sus páginas.

Nuevamente en el ámbito del thriller, Tiempo Muerto, Hijo de Puta nos pone en la piel de Rayhan Márquez, un policía madrileño que se ve en la tesitura de tener que ocultar cómo su jefe ha disparado a un sospechoso a sangre fría sin mediar palabra y amenaza. El acuerdo entre ambos consiste en decir que el supuesto delincuente, alguien que fue situado cerca del lugar donde una joven desapareció secuestrada para posteriormente aparecer muerta, les amenazo con un trozo de cristal y se defendieron pegándole un tiro.

Acto seguido, pasadas unas pocas páginas, ambos detectives se ven envueltos en una investigación sobre una serie de asesinatos que están teniendo lugar con apenas unas horas de diferencia. Sin relación aparente entre los asesinados, el modus operandi sí que es el mismo lo que les lleva a una búsqueda frenética. En paralelo a esto, Rayhan recibe la visita de unos viejos amigos. Viejos no en cuanto a edad sino a las aventuras que corrieron cuando eran jóvenes. Ahora, ellos le proponen llevar a cabo una acción que puede cambiar la vida de todos ellos.

En poco más de trescientas páginas, Blázquez lleva a Rayhan a la extenuación. Y no solo al protagonista, sino al lector. Esta decisión consciente de subirnos al tren a toda velocidad y no darnos descanso hasta el final será agradecida por cierto público y quizá sea demasiado adrenalínica para otro. En cualquier caso, a base de giros unos creíbles otros quizá algo increíbles, es imposible posar el libro a un lado y no decir “unas páginas más”. Continuamente están sucediendo cosas y la capacidad de sorpresa queda agotada al pasar la última línea.

En la nota del autor final me llama la atención ver que esta novela fue escrita alrededor del mismo tiempo en que Blázquez escribió Pacto al Filo de la Medianoche que mencionaba al inicio. Y digo que me llama la atención por las relativas similitudes entre ambas. Sin embargo, también cuenta con dos significativas diferencias. Por un lado la localización de la acción en Madrid, algo que llama la atención en un autor cuyas novelas de género se han situado principalmente en los Estados Unidos. Por otro, el elemento fantástico que en Tiempo Muerto, Hijo de Puta no aparece. ¿O sí? Bueno, esa es una cuestión que ni los propios protagonistas serán capaces de responder.

Uno de los puntos débiles de este volumen radica en los personajes secundarios que se presentan. Sobre todo los femeninos, cuya aportación a la historia es por lo general un mero complemento no tienen apenas relevancia. Desde la criada de uno de los asesinados a la prostituta que aparece en la primera mitad del libro o la propia mujer de Rayhan que es una observadora sin criterio de todo lo turbio que comienza a suceder a su alrededor. Personajes, todos ellos, demasiado estereotipados entre los que sí quiero destacar a la inspectora Elia que es un perfecto contrapunto a Rayhan.

La publicación de Tiempo Muerto, Hijo de Puta ha tenido lugar por parte de la recientemente desaparecida editorial Kelonia en un buen formato en tapa blanda con solapas ciertamente sólidas. Y teniendo en cuenta que fue publicado a finales del año anterior, y con pandemia de por media, tengo la sensación de que este libro va a ser prácticamente imposible de conseguir salvo que Blázquez lo publique por su cuenta ya sea en físico y/o digital.

Como creo que ha quedado claro, Tiempo Muerto, Hijo de Puta es un libro para engancharte sin remedio. La novela es un frenesí de acción, persecuciones, asesinatos, personajes sufriendo a más no poder en una historia que no deja descanso hasta el mismísimo final.

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