'Las doncellas de óxido', de Gewndolyn Kiste



LAS DONCELLAS DE ÓXIDO

Gwendolyn Kiste
Traducción de Jose Ángel de Dios

Dilatando Mentes
308 páginas




Cuando Phoebe regresa a la casa que juró no volver a pisar hace veintiocho años su mente no puede evitar recordar todos los acontecimientos que tuvieron lugar en aquel Cleveland decadente y gris. Con unas contaminantes fábricas sirviendo de eje para la supervivencia de las familias que viven alrededor de sus instalaciones, la vida de Phoebe y el resto de sus amigas era cada día, si cabe, más duro. Tanto ella como su mejor amiga, Jacqueline, se acaban de graduar en la escuela secundaria de este Cleveland de 1980 donde apenas existe esperanza para aquellas y aquellos que allí nacen.

Es una época de cambios en la que el trabajo proviene casi en exclusiva de las fábricas que llenan el cielo de Cleveland de la gris contaminación que sale de sus chimeneas. Esos cambios también amagan con el cierre de muchas de estas instalaciones y la cada vez más alargada sombra de un conflicto laboral que derive en una huelga de imprevisibles consecuencias provoca autentico temor en las familias de escasos ingresos que las rodean. La rabia por un futuro lleno de incertidumbre capitaliza las conversaciones y acciones de los adultos de la ciudad. Phoebe y Jacqueline, sin embargo, tienen una esperanza. Un objetivo. Ir a la universidad y salir del círculo vicioso y eterno de este Cleveland decrépito.

En Las Doncellas de Óxido, debut de Gwendolyn Kiste en formato de novela larga, seremos testigos junto a Phoebe y su amiga de cómo el resto de sus compañeras adquieren una enfermedad desconocida. Una a una todas ellas se están oxidando de dentro hacia fuera. Este suceso, inédito, provoca el efecto llamada a la prensa norteamericana y la policía federal, quienes respectivamente informaran e investigaran sobre la enfermedad y sus víctimas.

El hecho de que una zona puramente obrera sea foco de medios de comunicación a gran escala por una extraña enfermedad mientras, al otro lado de la carretera, los trabajadores luchan por sus derechos e intentar tener un salario digno para poder sobrevivir es una viva imagen de que las cosas, desgraciadamente, no han cambiado tanto en estas últimas décadas. El sensacionalismo para masas tapando los problemas de verdad es algo que nos suena a muchos de los que vivimos cuarenta años después de cuándo se ambienta buena parte de Las Doncellas de Óxido.

Al mismo tiempo, como indica Silvia Broome en un fantástico postfacio que se incluye en la no menos destacable edición de Dilatando Mentes, Las Doncellas de Óxido es una novela profundamente feminista. Y no me refiero únicamente a que las protagonistas sean femeninas y cómo estos personajes son tratados, sino por su lucha por conseguir un lugar en la sociedad. Dejar de ser simplemente quienes hacen las labores de casa mientras sus maridos van a la fábrica día tras día. Una forma de vida que, aunque obsoleta, aún está presente en muchas de las sociedades actuales.

Esta es una novela que no necesita de grandes momentos de tensión o una rápida concatenación de sucesos para lograr crear el ambiente que Kiste busca. Las Doncellas de Óxido sí tiene, sin embargo, algunas escenas que se marcan a fuego en el cerebro de quien está leyéndolas. Y estas, a medio camino entre lo horrendo, lo sorprendente y lo amargo, son clave en el devenir de la lectura.

Novela ganadora del premio Bram Stoker a mejor primera novela de terror del año 2018, Las Doncellas de Óxido es un fantástico ejemplo de cómo mostrar mucho no contando tanto. Desde el punto de vista de una joven, apoyada con las actitudes policiales y periodísticas además de las del propio vecindario, sufriremos por la enfermedad de estas chicas como su lo sufriésemos en nuestras propias carnes. E, incluso cuando ya no quede nada físico que te haga recordar aquellos momentos, esos recuerdos oxidados se expanden como una infección para traumatizarte por el resto de tus días. La esperanza, al final, es lo único que queda.

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