'Anyone', de Charles Soule



ANYONE

Charles Soule

Hodder & Stoughton
432 páginas



Como lector de comics que soy y siempre he sido, Charles Soule no es un nombre desconocido para mí. Guionista de tebeos de Daredevil, Superman, Wonder Woman o Lobezno, así como otras obras como La Carta 44 recogida en seis tomos publicados por Norma Editorial en España, Soule es un autor que tiene algunos momentos álgidos como, por ejemplo, el de este último caso que comentaba y otros menos como la etapa a cargo del cuernecitos, en la cual apenas tuve interés una vez leídos unos pocos números.


Su faceta como novelista, sin embargo, sí era desconocida para mí. Cuando me enteré de pura casualidad de la publicación de Anyone rebusqué en las fuentes habituales y encontré no solo que ya había publicado una primera novela en 2018, sino que ésta había sido publicada en castellano en 2019 por parte de Grijalbo, El Año del Oráculo. Por lo que veo en su sinopsis, Soule también utilizó la fórmula de la ficción especulativa con aquella novela, aunque con una base algo más mágica que la de la que nos ocupa.


Anyone nos lleva un futuro cercano, apenas veinticinco años del actual, donde existe una tecnología llamada El Flash que permite a la persona sobre la que se ejecuta mover su mente a otra entidad física. No es un intercambio al uso, dado que el cuerpo de origen quedará desmayado sin alma mientras que la mente del anfitrión quedará sustituida por la nueva persona. La personalidad y pensamientos del anfitrión quedan perdidos mientras dure el Flash. Es un proceso reversible y con aplicaciones infinitas ya sea en el campo militar, científico, social, etc.

La novela tiene dos líneas temporales. La primera está situada en este futuro cercano, la cual recuerda enormemente a lo que Richard Morgan escribía en su Carbono Modificado (Gigamesh, 2016). La tecnología está en manos de una empresa privada llamada Anyone, que gestiona sus recursos a su antojo. El eslogan para esta herramienta: Anyone can be anyone (“Cualquiera puede ser cualquiera”). Como toda tecnología perteneciente a una empresa privada cuyo uso tiene un coste, existe un lado oscuro de la misma. Esto nos sitúa en Annami, una trabajadora de Anyone que a su vez se adentra en esta darkshare para conseguir ganar un dinero extra con un objetivo que no conoceremos hasta avanzada la novela.

La segunda línea temporal es la actual, el día de hoy. Donde conocemos a Gabby, una investigadora a la que una empresa privada le concede una especie de beca de investigación para lograr una cura del Alzheimer. Durante sus investigaciones en el granero de su casa logra crear una tecnología que provoca el traslado de su mente a la de su marido. Esta línea temporal nos permitirá conocer como El Flash fue creado y cómo su creadora hizo todo lo posible para que no cayera en manos de Anyone.

Aunque la premisa principal es algo que ya hemos leído en otras novelas, Anyone tiene el suficiente balance entre el thriller, la investigación, la especulación y la distopía como para que me mantuviera interesado hasta su final. Hay una gran cantidad de referencias al trato humano entre personas y empresas, los contratos que los que los investigadores se ven obligados a firmar a cambio de nada con tal de hacer realidad sus sueños, las implicaciones sociales y el cambio que surge en las relaciones humanas a causa de este tecnología… en definitiva, un sinfín de posibilidades que en mayor o menor medida Soule menciona en esta novela.

Uno de los problemas que le encuentro a Anyone, aparte de la clarísima influencia que comentaba anteriormente y que resulta casi imposible sacar de la cabeza durante gran parte de la lectura, es que sus dos tramas se muestran absolutamente independientes durante casi la totalidad de la novela, y no es hasta muy al final cuando ambas se relacionan dando como resultado la cohesión que se esperaba. No es un gran problema en sí mismo, pero no terminaba de ver la relación entre ambas aparte de lo evidente.

Por otro lado, la línea temporal situada en el presente resulta en su mayor parte bastante previsible. Es cierto que se da cierto juego en la parte final al hecho de cambiar la mente entre cuerpos, pero buena parte de la trama es bastante estándar.

En cualquier caso, Anyone de Charles Soule es una novela que recomiendo como un buen entretenimiento con el balance adecuado entre todos sus elementos. Una de esas novelas que especulan con un futuro cercano donde el capitalismo sigue a sus anchas y los avances tecnológicos quedan nuevamente solo en manos de aquellos que se lo pueden pagar. Las dos líneas temporales de la novela muestran que desgraciadamente las cosas podrían no cambiar lo suficiente en las próximas décadas.

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