Desde la publicación hace dos años de ‘El largo viaje a un pequeño planeta
iracundo’ (Insólita Editorial, 2018) en castellano la popularidad de BECKY
CHAMBERS no ha hecho más que crecer en nuestro país. Su aparición en el
festival Celsius de 2018 fue el añadido para que su libro se convirtiera en uno
de los fenómenos de la ciencia ficción de los últimos tiempos. Recientemente,
además, ha ganado el premio Hugo a mejor serie de novelas de ciencia ficción
por la saga de la Peregrina, cuyo segundo volumen ‘Una órbita cerrada y
compartida’ (Insólita Editorial, 2020) está a punto de aparecer en español.
Con esta publicación en ciernes como disculpa tuve la oportunidad de
sentarme con ella durante un rato para repasar sus últimas publicaciones,
conocer más de la saga que la ha dado a conocer y, en definitiva, saber un poco
más de ella.
Esta entrevista se publicó originalmente en el octavo programa del podcast
Tryperion. Podéis escucharlo en audio con traducción en iVoox, Spotify y Lektu. Espero que os guste.
Antes de entrar en detalle
con su segundo libro ‘Una órbita cerrada y compartida’, quería preguntarte
sobre tu experiencia en 2018 como invitada en el festival
Celsius en España, cómo fue la experiencia y qué te sorprendió más con respecto
a las convenciones tipo WorldCon.
He estado hablando sobre el Festival Celsius a todo el que ha querido
escucharme. A todo el mundo le digo “tienes que ir a este festival en España”.
Soy una gran fan. He ido a muchas convenciones y todas son magníficas pero lo
que vosotros tenéis allí es muy especial, de verdad.
Hay un completo sentimiento de comunidad, amistad y todo el mundo es muy
agradecido y te recibe de manera inmejorable. Fui a comer con millones de
personas distintas y fue genial hablar con todas ellas. Y el pueblo es muy
bonito. Estar en centros de convenciones está bien, pero estar fuera, en la
calle, con los puntos de venta de libros, etc., fue fantástico.
Y también valoro mucho el poder ir a convenciones fuera de mi país, en países
de habla no inglesa, donde poder conocer ciencia ficción escrita en otros
idiomas que raramente se traducirá al inglés. Me preocupa la sensación de vivir
en una especie de burbuja desde la que exportamos multitud de ideas. Es
importante escuchar el resto de ideas. Desafortunadamente no hablo español,
pero estuvo genial poder sentarme con otros aficionados y escritores a hablar y
escuchar qué historias estáis contando. Esto me abre los ojos por completo y me
encantaría poder volver a ir.
Ha pasado un tiempo desde
que escribiste ‘Una órbita cerrada y compartida’ en inglés, en el 2015
aproximadamente. Tenemos la suerte de que ahora llega a España. Para todos esos
miles de seguidores que disfrutaron de tu primera novela cuando se tradujo al
español, ¿qué pueden esperar de este segundo volumen?
Lo más importante que debéis saber es que no se trata de una continuación
directa del primer libro. No sigue a la tripulación de la Peregrina, este libro
se centra en Lovelace y Pepper y adónde van desde el final del anterior libro.
Eran dos personajes algo menores, especialmente Pepper, a quien solo vemos en
un puñado de párrafos y en este segundo libro indago mucho más en quiénes son y
cuál es la relación entre ellos.
Es una novela independiente para la que no tienes que haber leído la
primera. Es genial si lo has hecho porque entenderás más rápido el contexto,
pero muchos lectores lo han leído sin orden y mi idea era que pudieras leer
cualquiera sin sentirte perdido.
‘Una órbita cerrada y
compartida’ tiene dos líneas temporales. Además, el libro tiene muchos menos
personajes de los que pudimos leer en ‘El largo viaje a un planeta iracundo’.
Es un libro, en general, muy distinto con respecto al primero. ¿Qué similitudes ves entre ambos?
Algo que es muy similar entre ambos es que me gusta jugar con distintos
puntos de vista. Dado que las series intentan ser ‘slice of life’ tratando de
describir cómo sería vivir en este futuro tan particular, la manera en la que
me gusta aproximarme a ello es mediante el mayor número de puntos de vista
posibles.
No hay un protagonista como tal en esta novela. Es verdad, como dices, que
hay menos protagonistas, nada comparado con los nueve puntos de vista que había
en ‘El largo viaje a un planeta iracundo’. En esta segunda novela hay dos,
brevemente tres. En ese sentido creo que es un libro más íntimo. En la primera
novela conocemos los sentimientos de cada uno de los personajes pero en esta
segunda novela, dado que paso más tiempo con cada uno de ellos, esto me permite
llegar más al fondo. Fue una experiencia muy distinta.
El salto entre líneas temporales era algo que estaba muy interesada en
explorar. Ver si podría llevar a cabo un libro con dos historias separadas por
veinte años y luego hacerlas llegar al mismo punto. Todas estas fueron las
cosas con las que más disfrute jugando cuando escribía la novela.
Y después de ‘Una órbita
cerrada y compartida’ llega la, por el momento, última entrega de la serie
llamada ‘Record of a spaceborn few’, que nuevamente es una novela muy diferente
a las dos anteriores. Esta tercera entrega se centra principalmente en los
humanos, lo que imagino que sería muy diferente de escribir desde tu punto de
vista. ¿Cómo de difícil fue escribir sobre humanos, comparado con las novelas
previas?
De alguna manera tuve que hacerme a ello dado que estoy muy acostumbrada a
escribir sobre especies alienígenas. Me encanta enredarme con los aspectos del
lenguaje, los elementos físicos y todo el resto de diferencias culturales.
Primero me sentía extraña no incluyendo ningún alienígena, pero después
disfruté mucho escribiendo un libro que se centra tanto en una sola cultura,
algo que no pasaba en ninguna de las dos entregas anteriores, donde había
múltiples especies y culturas.
En ‘Record of a spaceborn few’ hay algún personaje que es un desconocido,
como Sawyer, que también me permite que haya algo de multiculturalidad, pero
queda más “enterrado” debido a que es una sola localización con una herencia
cultural compartida mucho más importante entre el resto de personajes.
¿Considerarías la serie de
la Peregrina como una serie de space opera?
Sí. Sé que es una space opera estándar, pero definitivamente creo que tiene
varios de los componentes clásicos de la space opera. Incluso teniendo en
cuenta que obviamente en cuanto a argumento y lugares es muy diferente. Pero,
para mí, estos libros nacen de mi amor por la space opera. Crecí amando Star
Wars, Star Trek, Farscape y similares. Me enamore de Dune cuando era
adolescente. Esa es la tradición con la que he crecido.
E, incluso teniendo en cuenta que no tiene todos los elementos de una space
opera tal y como se define, creo que se encuentra tan cercana que no podría
llamarla de ninguna otra forma.
Hace más de un año que la
tercera entrega de la saga de la Peregrina vio la luz en inglés. ¿Qué nos
puedes contar sobre el futuro de la saga?
No puedo contar mucho sobre ello todavía. Pero sí diré que el cuarto libro
de la saga, en el cual estoy trabajando ahora mismo, va a ser muy alienígena.
Debido a que ‘Record of a spaceborn few’ fue tan humano, quería alejarme lo
más posible de esa perspectiva, pero no puedo dar muchos más detalles ahora
mismo.
Sabemos que eres una gran
jugadora de juegos de mesa. ¿Crees que la saga de la Peregrina podría ser
convertida a un juego de mesa?
Me encantaría. Es algo que siempre me ronda la cabeza y no he tenido tiempo
de ponerme a ello, pero me gustaría verlo hecho realidad. Sé que hay fans que
ya han creado juegos de mesa y de rol. Estoy obviamente condicionada, pero creo
que podría ser adaptable así que sin duda me gustaría verlo hecho realidad.
Además de tu serie de la
Peregrina, también has participado en una serie de historias cortas llamadas
The Vela junto a Yoon Ha Lee, Rivers Solomon y S.L. Huang. ¿Cómo se coordinó
todo esto y cómo fue tu experiencia?
Esto fue propuesto por una plataforma llamada Serial Box. Ellos lo
organizaron y nos pusieron de acuerdo entre todos. Sé que suena muy difícil
desde fuera y, obviamente, fue una gran cantidad de trabajo teniendo en cuenta
que éramos cuatro personas escribiendo el mismo libro, pero trabajamos muy bien
juntos, fue increíble.
Casi nunca estuvimos en desacuerdo de las decisiones que debíamos tomar.
Cada uno tenía sus ideas, pero enseguida vimos todos cuál era la más correcta
para cada momento. Ahora podríamos considerarnos amigos e incluso he comido con
dos de ellos hoy mismo.
En cuanto a una nueva temporada es obviamente complicado porque no vivimos
en el mismo sitio, por lo que todo el trabajo debe hacerse a través de Skype,
Slack o Google Docs. Hay mucho que planear y documentación que acordar y subir
para asegurarnos de que todo está a mano. Pero según como hemos trabajado
juntos no podría estar más contenta del resultado.
Recientemente ha salido a la
venta una nueva novela corta escrita por ti, ‘To be taught, if fortunate’. Se
trata de una historia independiente que ha visto la luz hace apenas semanas.
¿Qué nos puedes contar sobre ella?
La novela trata de una tripulación de astronautas que están en una misión
realizando un reconocimiento ecológico en un sistema exoplanetario a 14 años
luz de la Tierra. Esto es lo más próximo a la actualidad y a la Tierra que he
escrito nunca. Aun así, son 14 años luz de distancia y más de 100 años en el
futuro.
Ellos tienen en sus manos la solución definitiva a los problemas que supone
para los humanos el viaje espacial. Esta es que en vez de diseñar tecnología
que puede ayudar a mantenerte vivo en el espacio, ellos utilizan la ingeniería
genética para cambiar sus cuerpos y así poder adaptarse a los planetas que van
a visitar. Básicamente pueden disponer de un cuerpo genéticamente distinto para
cada uno de estos mundos.
El libro es una biografía sobre estos viajes y lo que les sucede allí
afuera, incluyendo cómo son estos planetas que van a reconocer y los desafíos
que cada uno les propone.
En las dos primeras páginas
del libro podemos leer a la protagonista del libro, Ariadne, contando cómo va a
escribir el libro. Es interesante que ella comenta que no será demasiado
técnica ni demasiado superficial de manera que el libro pueda ser leído por
cualquier tipo de persona sin importar sus conocimientos. ¿En
Ariadne un reflejo de Becky Chambers?
Justo en esa frase, sí. Nunca había escrito nada en primera persona hasta
esta novela. No estaba segura de si quería hacerlo porque me encanta crear
nuevos personajes y de esta manera tengo la sensación de que siendo en primera
persona habría mucho más de mi misma que del personaje.
Ariadne es en general un personaje en sí mismo, pero es verdad que hay
momentos como ese donde efectivamente es más yo misma explicando cómo va a ser
el libro.
Como decíamos anteriormente,
en el libro se utiliza una técnica para adaptar nuestro cuerpo a las
condiciones de cada planeta en vez de intentar adaptar el planeta a nosotros.
¿Crees que esta será la manera en la que la humanidad podrá avanzar en un
futuro? ¿adaptación en
vez de colonización?
No creo que esta sea la única solución, pero tenemos que ir ahí afuera de
una manera muy consciente. Estoy completamente a favor de la exploración
espacial por parte de la humanidad, pero estoy más a favor de la exploración en
vez de la colonización o la conquista. Creo que estos conceptos traen consigo
muchísimas implicaciones éticas y, por ello, antes de ir a ningún planeta
tenemos que estar seguros de que no hay nada en ese sitio, que no estamos
acabando con ningún tipo de vida allí. No crear un conflicto en casa de otros
seres.
Creo que abordar la exploración antes que la colonización es el primer paso
que deberíamos dar de cara al futuro.
Comentabas antes que esta
nueva novela corta es lo más próximo a la Tierra y la actualidad de todo lo que
habías escrito hasta este momento. ¿Estás más interesada ahora en el futuro
cercano que el lejano? ¿Podría significar esto un cambio
en tus próximos libros?
En realidad, no. Este libro es una excepción dado que normalmente me
interesa todo aquello que está muy lejos de nosotros. Esto también me da más
libertad para trabajar. Hay muchos autores que utilizan situaciones políticas
actuales o lo que está sucediendo ahora mismo para escribir sus historias, pero
lo veo como un mundo abierto a probables errores.
Pero para esta historia concreta, acercarla a nosotros me parecía la opción
más natural aunque, como digo, normalmente me interesan más los sucesos muy
lejanos.
Participaste en una
antología que se llevó a cabo en 2018 en Reino Unido acerca de escribir relatos
de 2001 palabras en recuerdo a Arthur C. Clarke. ¿Cómo se prepara alguien para
escribir un relato de una longitud tan exacta?
Fue increíblemente difícil. Lo primero que hice fue escribir la historia
con la idea de que deberían ser en torno a dos mil palabras. Pensé que era
mejor escribir la historia con esa idea y crear una estructura. Ya recortaría
más tarde. En una primera versión creo que me sobraban unas trescientas
palabras.
Llegar a 2001 palabras es lo difícil. Si tienes que recortar trescientas
palabras, lo puedes hacer. Pero recortas y te quedas en 2006, ¿de dónde
recortas cinco palabras? Y es muy doloroso tener que ir línea a línea
intentando recortar un puñado de palabras, intentando hacer contracciones de
palabras o quitando un adjetivo. Es muy difícil. Menos mal que solo tuve que
hacerlo una vez.
Para terminar, te hago la
pregunta que le hago a todo el mundo que entrevistamos en el programa. ¿Alguna recomendación
de algo que hayas visto, leído, jugado en las últimas semanas o meses?
Voy a hablarte de un videojuego. Se llama ‘Prey’ y es también una de las
mejores experiencias en la ciencia ficción que he tenido desde hace tiempo. Ha
sido desarrollado por Arkane Studios y parece la típica historia de ciencia
ficción con horror donde tienes esa base en la luna con un ser alienígena que
escapa de su contenedor y todo se va al garete. Esta es una historia que hemos
visto unas cuantas veces.
No puedo meterme en muchos detalles sin hacer spoilers, pero lo que lo hizo
especial es que el jugador es una parte clave de la historia, es el centro de
la trama. De alguna manera el juego te va probando continuamente. Cada decisión
es clave en la historia y cada elección lo cambia todo. También resulta muy
interesante la profundidad que le han dado a la historia de la estación. Parte
de la historia se cuenta con lo que te vas encontrando de la gente que se
encontraba en el lugar antes del suceso. Me encantó ir leyendo los diarios con
los que te ibas topando, esas pequeñas historias que te cuentan tanto. ¿Cuánto
puedes adivinar de una persona que ves que jugaba a videojuegos y tenía dos
mandos pero solo hay uno conectado? Eso te dice algo sobre su vida. Es un juego
lleno de detalles, intenso y también da mucho miedo.
Comentarios
Publicar un comentario