Editorial El Transbordador
406 páginas
406 páginas
Uno de los nombres que más están sonando en la ciencia ficción y la fantasía
española en el último lustro es el de David Luna. Ganador de numerosos premios,
como el Domingo Santos con el relato La
Fiebre o el UPC por su novela corta Éxodo
(o cómo salvar a la reina), David también recibió el premio Chrysalis a
mejor autor emergente europeo en 2017. Recientemente ha sido premiado con el
premio Ciudad de Utrera a mejor novela corta de terror por Ponzoña. Todo esto por no hablar de las numerosas nominaciones a
todo tipo de premios literarios. Un tipo versátil que se mueve de manera
exitosa por cualquiera de los tres géneros fetiche: fantasía, ciencia ficción y
terror.
En lo que a novela fantástica respecta Laberinto
Tennen fue su primera incursión en el género. Vaya por delante que no soy
un gran fan de aquella primera entrega también publicada por El Transbordador.
Aunque me resultó ciertamente original y distinta, se me quedó algo corta, no
terminé de conectar con el mundo y la trama principal no me entusiasmó como pensé
que lo iba a hacer. Han pasado tres años desde aquella novela y aunque mi mente
apenas recuerda un puñado de detalles, lo cierto es que su segunda parte, Sombras Tennen, es una novela para la
que no se necesita estrictamente haber leído Laberinto Tennen. Por supuesto que es mejor si la conoces, pero
David hace un delicado servicio durante los primeros capítulos para
indirectamente referirse a eventos sucedidos anteriormente y que conozcas la conclusión
de los mismos, de manera que no te sientas perdido en casi ningún momento.
Sombras Tennen nos lleva de nuevo a un mundo cuya geografía
recuerda en gran manera a la de la actual península ibérica, aunque con
interesantes diferencias a simple vista de mapa. La historia se sitúa en un
futuro bastante fuera de lo habitual, a medio camino entre lo distópico y una
vuelta a las clases medievales. En este mundo la tecnología está prohibida dado
que la Nueva Inquisición, desde la sombra, gobierna a toda la población castigando
con dureza a todo aquel que haga uso de cualquier tipo de artilugio, ciencia o
aparato ahora censurado. Con estas bases es curioso comprobar como unas
estructuras sociales claramente medievales se entremezclan por momentos con algún
pequeño rastro de tecnología. Y todo esto mientras en otras zonas del amplio
mapeado se puede incluso volar en dragones. Una mezcla original y muy curiosa,
en la que el autor, sin embargo, no entra en profundidad para centrarse en la
propia trama.
Si ya habéis leído la primera entrega os sonarán los Tennen. Los Tennen son
una orden que capta, orienta e instruye a personas que han desarrollado poderes
mentales y sensoriales a raíz de los acontecimientos sucedidos cuando la Nueva Inquisición
ejecuto todo su poder. En esta novela, los Tennen intuyen una inminente guerra
entre las distintas ordenes que habitan este mundo. En este contexto, algunos
de los personajes que conocimos en la primera novela, así como otros nuevos, se
embarcan en diversas tramas a lo largo y ancho de la geografía de la novela
para conseguir vencer a la Nueva Inquisición.
La trama pronto se divide en tres o cuatro diferentes hilos, con diversos
personajes en cada uno de ellos, que nos permiten conocer algo más de detalle de
los caminos, pueblos y gobernantes. Cada trama tiene sus propias peculiaridades
aunque es cierto que algunas de ellas recuerdan demasiado a algunos de los clásicos
de la fantasía. He de decir en su favor, sin embargo, que el conjunto de todas ellas
deja sin duda un libro con una trama más potente que la de la primera novela. Así
lo he sentido cuando me veía pasando páginas y páginas con mucha mayor fluidez
que la que recuerdo de la primera novela.
Sombras Tennen es una novela que, al igual que ocurría
con Laberinto Tennen, podría haber
dado para una buena cantidad de páginas adicionales contando detalles sobre los
orígenes o vidas paralelas de muchos de los personajes que aparecen en sus páginas.
Y creo que, con dos novelas contándonos como los Tennen avanzan en su historia,
tendría sentido que David Luna ahora decidiera explorar más el cómo se llegó
hasta este mundo tan peculiar y cómo fueron se construyó este mundo. Se
agradece encontrar una novela de fantasía contenida en un volumen manejable y
que sean sucesivas entregas las que complementen los acontecimientos sin la
necesidad de inflar el libro.
La edición de El Transbordador, como ya comentaba en la reseña que hice de El Arcano y el Jilguero de Ferran Varela
es digna de mención. Un volumen grande y sólido, con tapas blandas pero con un
tacto y colores que bien merecen echar un ojo. A esto hay que añadir la inclusión
de páginas a color y del mapa del mundo donde suceden los eventos en los mismos
tonos que la portada y que sirve de gran ayuda para ubicar las diversas tramas.
Como único punto negativo, para quienes compramos la primera edición de Laberinto Tennen en tapa dura hace ya
unos años, es que ambos formatos son completamente distintos. Por tanto, si podéis,
haceros con la nueva edición del primero que además es mucho más robusto y
encaja perfectamente con esta segunda entrega en la estantería.
En definitiva, Sombras Tennen es
una novela significativamente más interesante que Laberinto Tennen. El mundo sigue pendiente de explorar, y es algo
que espero con ganas en nuevas entregas (si las hubiese). La trama sigue
avanzando, la historia está mejor planteada y cohesionada en esta segunda
entrega tanto por cómo se construye como por su conclusión, la cual deja
claramente las puertas abiertas a una posible tercera entrega. Leído lo leído,
parece que los Tennen aún tienen trabajo que hacer.
Tengo que aventurarme con los Tennen, que tengo el primero en la pila :)
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