Uno de los nombres que ha llegado a nuestro país durante este 2019 ha sido
Annalee Newitz. ‘Autonomous’, su primera novela, nos lleva al año 2144, donde la
humanidad convive con robots y mucho de lo que conocemos ha cambiado
significativamente. En este entorno, Newitz nos presenta cómo sería la
problemática desde su punto de vista si seguimos en la línea actual.
La novela llegó de la mano de Minotauro con traducción de Alexander Páez y
supone la primera obra de ficción para una persona que lleva casi más de dos
décadas dedicada al periodismo de ciencia y tecnología. También fundó iO9 y
Gizmondo por lo que Newitz tiene mucho de contar.
Esta entrevista de publicó originalmente en el séptimo programa del podcast
Tryperion, que podéis escuchar en este enlace.
‘Autonomous’ es la primera
novela de ciencia ficción publicada por Annalee Newitz. Por ello, ¿podrías
presentarte? ¿Quién es Annalee Newitz? ¿Cómo te sientes al ver tu obra publicada en castellano?
Soy Annalee Newitz. Soy periodista de ciencia y comencé mi carrera
hablando de ciencia y tecnología para revistas y periódicos. ‘Autonomous’ es mi
primera obra de ficción, pero no mi primera obra publicada, puesto que antes
había publicado algunos libros relacionados con la ciencia. Fue un placer
permitirme el cambio de escribir sobre cosas reales y verdades para poder
mentir sobre lo que quisiera sin necesidad de comprobar si está verificado o
no.
En los Estados Unidos hay una crisis sobre el periodismo y sobre si los
periodistas cuentan o no toda la verdad. Contar toda la verdad es realmente
difícil por lo que escribir esta novela me resultó incluso relajante. Nadie me
pregunta sobre el realismo en cuanto a robots desarrollando sentimientos hacia
un ser humano o cosas asi. Por tanto ha sido un placer poder tratar los mismos
temas de los que hablo en mi trabajo como periodista, pero desde un enfoque de
ficción.
Ha sido genial que mi obra haya sido publicada en castellano. He recibido una
respuesta magnífica y la gente lo está leyendo no solo en España, sino también
en América Latina. Ha tenido muy buena recepción también allí. Creo que muchos
de los problemas que se comentan en la novela (clases, bienestar, muerte, etc.)
no son exclusivos de Norteamérica y es muy interesante hablar con lectores de
Europa y América Latina sobre cómo encajan en su visión del futuro.
Durante décadas has sido
periodista de ciencia y has escrito cientos de artículos sobre el tema. ¿Hasta
qué punto te han servido estos artículos como inspiración para la escritura de
‘Autonomous’?
Hay una relación muy fuerte entre ambos. Muchas de las cosas que pasan en
este libro se basan en entrevistas que he realizado a científicos e historias
que he cubierto sobre inteligencia artificial. Pero también sobre otros temas
como la biología sintética.
Cuando entrevistas a un científico te suelen contar historias sobre cómo a
veces han tenido que esquivar las reglas un poco para poder continuar con sus
investigaciones. No de manera muy loca, no es que estén experimentando en
cerebros humanos ni nada de eso. Pero especialmente en el contexto de los
Estados Unidos hay muchas regulaciones sobre cómo la gente puede llevar a cabo
sus investigaciones y qué tienen permitido investigar. Por tanto, a veces me encuentro
con científicos que me cuentan como rompen ciertas reglas. Pasa lo mismo con la
gente que hackea ordenadores, que a veces entran en lugares donde se supone que
no deben entrar.
Pero este es el tipo de cosas sobre las que como periodista no puedo
escribir porque metería a la gente en un problema. Sin embargo, muchos de estos
temas se pueden encontrar en esta novela, donde los científicos rompen las
reglas en busca de justicia.
Por ejemplo, una de las protagonistas, la pirata Jack, tiene que dejar la
escuela para poder llevar medicina a ciertas personas. Ella vive en un mundo en
el que las corporaciones controlan el precio de los medicamentos y esto es algo
que a día de hoy sucede en los Estados Unidos. La gente tiene que enfrentarse a
ello en su vida diaria dado que el seguro de salud no está cubierto por el
gobierno, de modo que muchos de nosotros necesitaríamos a alguien que nos
proporcionara ciertos medicamentos a un precio razonable.
‘Autonomous’ nos lleva a un
futuro en 2144 donde muchas de las cosas que conocemos han cambiado. Hay nuevas
estructuras sociales, robots con inteligencia, y otras muchísimas ideas que la
hacen desbordante. ¿Cuánto de tu idea inicial fuiste capaz de incorporar en
esta historia? ¿Cómo cambiaría el libro si lo escribieras en la actualidad con
los avances y noticias sucedidos desde entonces?
Es una buena pregunta. Creo que si lo escribiera ahora probablemente metería
problemas relacionados con la política. En el momento en que lo escribí fue
justo antes de la llegada de todos estos regímenes autoritarios que han
aparecido en América y Europa. En el libro tenía la idea de extrapolar el
concepto de la Unión Europa a otros continentes y tener una Unión Asiática,
Africana, etc. Sin embargo, que todos estos países se junten y formen una unión
suena como una utopía visto desde el presente.
Creo que si lo escribiera ahora sería un mundo mucho más fragmentado. No
habría este tipo de uniones. Habría poderosas corporaciones reemplazando a
ciertas naciones, pero no hubiera podido escribir sobre estas amplias zonas
colaborando económicamente. Hubiera pensado más en cómo el autoritarismo
hubiera encajado en este futuro que presento.
Si no el mayor, uno de los
temas más importantes en ‘Autonomous’ es el de la industria farmacéutica. ¿Como
ves la actual dependencia de la humanidad de esta industria? ¿Cómo crees que evolucionará en el futuro?
No diría que es definitivo, pero creo que está fastidiado. Estados Unidos
es uno de los lugares donde el sistema de verdad está dañando a la gente. La
población no puede permitirse comprar las medicaciones dado que el seguro de
salud está privatizado. Cada vez que el gobierno intenta siquiera tocar el tema
de la sanidad pública aparece mucha gente que no quiere que los poderes
proporcionen ayuda en esto. Suena salvaje que la gente esté muriendo por ello.
Cuando hablamos de corporaciones con cierto poder en cualquier ámbito,
pensamos en empresas que invaden nuestra privacidad, mucha publicidad o
extremadamente orientadas al consumo. Pero cuando hablamos de la industria
farmacéutica hablas en realidad de que el capitalismo corporativo está matando
gente en la actualidad privatizando la medicina, algo que debería ser un
derecho para todos.
Es por esto por lo que lo consideraba un tema interesante a tratar, con un
escenario tan crudo e injusto para todos. Es obvio para mí que la gente debería
tener acceso a su medicación. En el futuro creo que esto va a ir mucho a peor y
la división entre ricos y pobres no va a ser solo sobre quién tiene más o menos
coches sino también sobre quién tiene más salud.
Por todo ello, ¿crees que
los medicamentos genéricos terminarán desapareciendo?
Creo que todavía habrá medicamentos genéricos, aunque es posible que haya
una versión más extrema de lo que tenemos en la actualidad y muchos de estos
genéricos tengan más efectos secundarios que ahora. O no serán tan efectivos
como ahora.
Volviendo a los Estados Unidos, se está gastando dinero en manipular los
patrones de los medicamentos para que estos no sean de dominio público y puedan
seguir controlados por las corporaciones. Creo que veremos muchos esfuerzos por
mantener las cosas bajo control de manera legal para que no lleguen a
convertirse en genéricos.
En ‘Autonomous’ hay cuatro o
cinco protagonistas principales. Ninguno de ellos diría que es de los buenos ni
tampoco de los malos. Todos son especialmente grises en su forma de actuar.
¿Fue tu idea cuando concebiste la novela que los personajes fueran de esta
forma?
En realidad, muy al inicio, eran mucho más grises de lo que terminaron
siendo. Soy gran fan de las películas de Martin Scorsese y él hace estas
películas sobre ‘chicos malos’, gánsteres y gente que mata gente para
sobrevivir.
Originalmente ninguno de los personajes era especialmente simpático. Por
ejemplo, Jack asesinaba gente; el robot también. Así, cuando empecé a revisarlo
me dije que quizá estos personajes deberían ser más agradables. Por lo que
cambiaron de ser completamente oscuros a ser grises y me gusta cómo han
quedado. La mayoría de ellos, al menos.
En ‘Autonomous’ vemos robots
que están esclavizados por parte de la humanidad. ¿Serán los robots los esclavos
del futuro?
Creo que las gentes serán los esclavos del futuro. De eso es de lo que
realmente va el libro. Vamos a crearnos las ideas más originales posibles con
tal de traer de vuelta la esclavitud de una manera que sea vista como
aceptable.
Si alguna vez llegamos a tener robots como los que planteo en mi novela, creo que serán también esclavos, porque se los considerará propiedad
de alguien. También creo que la gente empezará a esclavizarse los unos a los
otros de una manera más abierta. En la actualidad ya vemos mucha gente cuyas
situaciones laborales no están tan alejadas de la esclavitud y la servidumbre.
Creo que no hará más que ir a más.
Tu siguiente novela, que
acaba de ser publicada en inglés, se llama ‘The Future of Another Timetravel’.
Leyendo el título y la sinopsis parece que cambiamos los robots por los viajes
en el tiempo. ¿Qué paradoja de los viajes en el tiempo que has utilizado para
escribir esta novela?
Es una muy buena pregunta y he pensado bastante en ello. Hay un montón de
paradojas que puedes usar. Creo que mi libro está más próximo a algo como lo
que se presentaba en ‘Regreso al futuro’.
No se trata de una comedia, pero los personajes solo van hacia atrás en el
tiempo y pueden cambiar la línea temporal, pero solo hay una, no más. Pueden ir
al pasado, cambiar las cosas, volver al futuro y las cosas serán diferentes. La
única persona que recuerda cómo eran las cosas anteriormente es la que viajó en
el tiempo. Por lo que cuando vuelve al presente el resto de la población piensa
que han sido siempre de esa manera y que nunca cambiaron, cuando desde el punto
de vista de quien viajó sí que era diferente.
Pero en la novela la realidad es que es muy, muy difícil cambiar la
historia, tal y como ya nos hemos dado cuenta intentando cambiar el presente.
Es muy improbable que el futuro cambie totalmente por mucho que hagamos. Muchos
de los personajes irán al pasado, cambiarán muchas las cosas y, al volver al
presente, descubrirán que el cambio más significativo es que la cafetería a la
que solían ir ya no está donde estaba.
Los personajes son nuevamente bastante grises, en la misma idea que con
‘Autonomous’.
En tu página de Wikipedia
dice que estás escribiendo tu siguiente novela de ciencia ficción titulada ‘The
Terraformers’, prevista para 2021. ‘Autonomous’ trataba sobre robots mientras
que ‘The future of another timetravel’ trata sobre viajes en el tiempo. ¿Tienes
como objetivo revisionar los temas clásicos de la ciencia ficción?
Supongo. Me gusta escribir novelas independientes, no series. Lo que
significa también que con cada novela intento abordar un tropo diferente.
Siempre me ha gustado el tema de la terraformación. En mis labores como
periodista de ciencia he leído ciencia medioambiental y biología, así que
encaja dentro de mis posibilidades.
Formaste parte de io9 y
Gizmondo. ¿Cuál fue tu rol en estas conocidas webs? ¿Te influenció de alguna manera
a la hora de escribir tus novelas de ficción?
Fundé iO9 allá en 2006. Me pidieron desde Gawker Media si podría llevar a
cabo un blog de ciencia ficción y, dado que soy periodista de ciencia, insistí
en que debía ser un blog de ciencia y de ciencia ficción. Ambos. Discutí con mi
jefe durante un tiempo, pero al final me dejó hacerlo. iO9 terminó lanzándose
en 2007 y la dirigí durante siete años. Y después llegué a Gizmondo.
Me influenció mucho en mi escritura. Se trata de un sitio web que me
obligaba a trabajar mi cerebro tanto en la mitad que quería tratar la ciencia
como la otra mitad que quería hablar más sobre ciencia ficción. Siempre había
leído ciencia ficción, pero no fue hasta este momento cuando empecé a pensar en
cómo podía llevar esas historias sobre ciencia que leía y escribía al mundo literario de la ciencia ficción. Y
parece que fue una buena idea y que a la gente le está gustando.
La última pregunta que
realizamos a nuestros entrevistados es sobre recomendaciones en algo que hayan
leído, visto o jugado últimamente y que nos puedan recomendar.
Normalmente no disfruto de la fantasía, pero me lo pase muy bien con la
serie ‘The Good Place’ y con la miniserie de ‘Buenos Presagios’. Creo que lo
más interesante de ambas es que te hacen pensar en la ética de tus actos. Y
normalmente la ciencia ficción y la fantasía, cuando intentan reflejar lo bueno
y lo malo, lo hacen a lo ‘Star Wars’ donde hay malos, muy malos, y los buenos,
que son muy buenos.
En ambas series se puede ver cómo esto no es así y especialmente en ‘Buenos
Presagios’ me encanta cómo Dios aparece preguntando a los ángeles sobre temas
tan terribles como la Inquisición. Y a los demonios pensando en que eso será un
trabajo duro dado que parece una tarea más para ellos. Y Dios diciendo que todo
es parte de su plan. La serie después revisita la gran inundación y cuando los
demonios preguntan si van a matar a toda esa gente, los ángeles aseguran que no
importa porqué habrá un arco iris justo después. Es fantástico.
Me gusta cómo hacen pensar a la audiencia en qué significa realmente ser
bueno de una manera enrevesada. Me gusta la idea de una fantasía ética de esta
manera.
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