Ken Liu
(Traduc. de Francisco Muñoz de Bustillo)
(Traduc. de Francisco Muñoz de Bustillo)
Runas (Alianza Editorial)
647 pags
24€
No ha sido muy larga la espera desde su publicación original pero lo cierto es que éramos muchos los que esperábamos con verdadera expectación
la primera novela de Ken Liu. El autor nacido en china pero con residencia
desde corta edad en los Estados Unidos se ha labrado un nombre y un reconocimiento unánime a lo largo de
los años gracias a su amplia producción corta. Es el autor de relatos que,
afortunadamente, hemos visto en nuestro país como “El Zoo de Papel” o “Mono no
Aware” y otros cuantos contenidos en diversas antologías. Para todo aquel que
no lo conozca puede acercarse, por ejemplo, a las antologías “Terra Nova” en
cualquiera de sus tres entregas o a colecciones gratuitas como las de la
imprescindible web “Cuentos para Algernon”.
En “La Gracia de los Reyes” Ken
Liu cambia sus registros habituales para adentrarse en la fantasía épica con
tintes claramente orientales tanto en sus paisajes y tradiciones como en la
forma de actuar y pensar de los personajes. Nos alejamos de esos relatos de
ciencia ficción a veces intimista, a veces más grandilocuente, para irnos a
terrenos más clásicos dentro del género pero, afortunadamente, con unos cuantos
matices que atraen la atención del lector de género fantástico. Sin embargo, para
los que hemos leído casi toda su obra traducida al castellano sorprende,
de primeras, la orientación escogida a la hora de publicar su primera y
esperada novela.
“La Gracia de los Reyes” nos
lleva a las islas de Dara que forman el imperio de Xana. Unificado por el
emperador Mapidéré, con el paso del tiempo y una vez amortizada la ilusión y efervescencia
inicial el descontento es creciente entre la población ante la desigualdad e
injusticia de las políticas que se llevan a cabo. Los protagonistas de la novela son dos. Por un lado, Kuni Garu es
un joven de origen humilde que se gana la vida gracias a la picardía. Él es
testigo de cómo, durante un desfile de exaltación imperial, el emperador líder
sufre un intento de asesinato que no llega a culminar. Por otro lado, Mata
Zyndu, familiar directo de uno de los guerreros rebeldes de la guerra a través
de la que Mapidéré unificó el imperio. Ambos emprenderán en estas páginas un
cruento viaje para derrocar al emperador, aunque las diferencias en su educación
y las formas de ser de cada uno terminarán por florecer más de una tensión
mientras su amistad comienza a resquebrajarse. En el trasfondo de esta historia, el origen del imperio Chino que conocemos, en cuya historia se basan muchos de los sucesos que podemos leer en este volumen.
La novela se estructura en
numerosos capítulos con personalidad propia. Alguno ya se ha arriesgado a decir
que “La Gracia de los Reyes” podría rozar la calificación de fix-up. Es decir, una colección de
relatos con un trasfondo y nexo común. Y razón no les falta. En cada uno de
ellos pasan tantas cosas como en libros completos de otros autores, siendo
escasos los momentos de la obra en la que nos sentimos que estamos ante
información que no nos lleve a ninguna parte o engordamiento del número de páginas de
la novela. Este es, sin duda, uno de los puntos fuertes: ser capaz de condensar
tanto worldbuilding en “apenas” medio
millar de páginas sin caer en historias irrelevantes. De hecho, las primeras
cien páginas son una relativa exigencia a la hora de situarnos en el momento en
que Ken Liu nos quiere situar. De dónde venimos y a dónde vamos, a toda
velocidad y con una amplia nómina de nombres que hacen frecuente la visita al
glosario de nombres al inicio del libro.
“La Gracia de los Reyes” cuenta
con un numeroso abanico de personajes para los que el autor no guarda escrúpulos
a la hora de eliminar. Al contrario de aquellos relatos cuyos sentimientos nos
llegaban hasta el corazón, en esta novela se pasa rápidamente de página y nunca
mejor dicho. Sean amigos, familiares o contrarios, sus muertes son reemplazadas
u olvidadas con una velocidad que hará que no nos fiemos de nada ni nadie según
aparezcan nuevos secundarios durante la lectura. Esto, sin ser algo novedoso
dado que cada vez la gente reclama más este tipo de emociones, es importante
destacarlo para comprobar cómo, aunque la novela tiene tintes muy clásicos,
incorpora algunos elementos actuales de consideración.
Otro punto que me llamó la
atención al poco de empezar la novela, y que se mantiene durante toda ella, es
la nula descripción de las batallas que suceden. Y no son pocas. Ken Liu
prefiere centrarse en la estrategia militar previa, la preparatoria de los
acontecimientos que van a tener lugar y no entrar en las muchas veces
farragosas descripciones de la contienda. Una vez arranca avanzamos directamente
al resultado y consecuencias de lo sucedido, así como el análisis de los actos
que cada uno de los protagonistas haya
llevado a cabo.
Mi conclusión final con “La
Gracia de los Reyes” es que se trata de una magnífica obra de fantasía épica. Sin
embargo, le han faltado algunas características para poder considerarse una
novela que destacase sobremanera dentro de la amplia colección de novelas del género a las que
optar. Un mayor acercamiento a esas facetas que le han hecho un fenomenal
cuentista o romper con los estereotipos de personajes enfrentados son algunos
de los puntos en los que personalmente más incidiría a la hora de afrontar una
segunda novela que en breve verá su publicación tanto en inglés como, un poco más
adelante, en castellano, y que no dejaré pasar. Una edición patria a cargo de
Alianza dentro de su sello Runas que roza lo excelente y a la que únicamente achaco
la falta de unas sobrecubiertas como las de la edición en inglés para llegar a
lo máximo.
Aparte de que la edición es una gozada, la historia y la forma de narrar de Liu es una autentica maravilla que se desmarca de lo que estamos habituados en fantasía épica, y eso es más que maravilloso. Un abrazo^^
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