Autor: Sergi Álvarez
Páginas: 420
Páginas: 420
Editorial: Orciny Press
Antes de comenzar la
lectura de "Nunca digas vodka, nunca jamás", y haciendo
leído únicamente la sinopsis oficial, no me había dado cuenta de que
conocía a Sergi Álvarez más de lo que me podía imaginar. Fue al
llegar al final de la lectura cuando descubrí que este Sergi es el
mismo que había leído hace unos años en la fantástica novela gráfica
"Bajo la Piel" o, yéndonos mucho mas lejos, los cómic book
que Dude Comic de la mano de Andrea Parisi editó bajo el nombre de
"Los fisgones". Ambas las recuerdo con gran cariño cuando
racionaba mi paga para poder comprar el máximo número de tebeos que me fuera
posible.
"Nunca digas vodka,
nunca jamás", su primera novela, guarda algunas reminiscencias
de aquellos tebeos de hace más de una década: el género negro,
criminal, barriobajero en algunos casos, y que se veía en aquella
ocasión acompañado del excelente dibujo de Sagar. Aquí, contando
únicamente con sus palabras, Sergi Alvarez regresa en cierta medida a
un mundo oscuro, sucio y corrupto, pero cambiando por completo el
entorno y enfocando la obra desde un punto de vista más satírico, alejado de la oscuridad que recuerdo de aquellas obras.
No en vano, solo hace falta recuperar la parte de la sinopsis donde
se dice "...está ambientada en un mundo parecido al
nuestro... si la historia la hubieran escrito los Monthy Python".
Esta novela se aleja
completamente de los cánones habituales. Para empezar, cada capitulo
comienza con una pequeña reflexión filosófica/humorística sobre alguno de los
grandes temas que atañen a la humanidad: el dinero, el amor, el
capitalismo, el arte, la bronca.... o los patitos de goma. En cada una de ellas, que constan de un par de páginas aproximadamente, Sergi
repasa en un tono distendido pero no alejado de realidad en muchos casos
la historia de cada uno de los temas, aplicándoles algún pequeño
cambio para ajustarlo al mundo en el que se sitúa la novela, y donde
los nombres de los personajes y lugares formarían parte de esa
supuesta historia que hubieran escrito los humoristas británicos.
Cada uno de los temas que se traten tendrán relación directa con lo que suceda en la historia principal en las páginas
posteriores.
"Nunca digas vodka,
nunca jamás" cuenta, sin embargo, con todos los ingredientes
necesarios en una buena novela negra y criminal: el joven que desea
abrirse camino fuera de los patrones de la delincuencia que termina
enamorándose de una bella chica, el matón de turno, justicieros sin
escrúpulos, duelos a muerte y alcohol, mucho alcohol. Y es que el
vodka que da título a la obra es, finalmente, el motivo que mueve a
los personajes de un lado para otro provocando muertes y disgustos,
alegrías y penurias a todos ellos.
Como veis, tenemos dos
puntos de vista en la novela: la satírica y la oscura. Ambas se
entremezclan logrando un libro divertido en muchos momentos, bestia
en otros pero también algo lento en su parte central. La aparición
de los textos introductorios que comentaba anteriormente superan por momentos en intensidad a la trama principal que, sobre todo en
la parte central del barco, llega un momento que se hace algo larga y repetitiva, a pesar
de que lo absurdo de muchas situaciones me terminaron sacando mas de
una sonrisa sin poder evitarlo. A pesar de ello, eso sí, los momentos en que la historia coge
velocidad el libro es atrayente y pasa páginas absoluto.
Con todo esto, "Nunca
digas vodka, nunca jamás" me ha resultado un entretenido libro,
divertido a la vez que salvaje (no escatima detalles si es
necesario), algo largo en muchos momentos para lo que le hubiera
recortado algunas partes centrales pero, ante todo, hilarante y
delirante. El volumen cuenta con una gran carga de trabajo detrás
para conseguir cuadrar las lúcidas aperturas de capítulo con el
contenido argumental de cada uno de ellos para los que bien merece la pena dar
una lectura pausada y fijándose en los detalles. Nunca veréis el
vodka de la misma manera, nunca jamás.
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