Uno de los últimos lanzamiento de la editorial Tyrannosaurus Books ha sido "Telaraña". La novela debut de Jose Luis Cantos nos lleva de nuevo a la isla de Simetría, lugar sobradamente conocido gracias a la novela "El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas", de Darío Vilas o "Girando en Simetría", antología de relatos donde participada, entre otros, nuestro protagonista.
Dado que se trata de su primera obra, sobre la cual os traeremos un comentario dentro de no mucho, hemos tenido el placer de ponernos en contacto con Jose Luis Cantos, autor de "Telaraña", aunque con una trayectoria de cuentos, relatos y antologías que nos va a detallar a continuación. También conoceremos detalles sobre sus proyectos más inmediatos, alguno muy avanzado...
Lo primero, muchas
gracias por atender las preguntas de Calles de Tinta y enhorabuena,
claro, por tu novela "Telaraña" recientemente editada con
Tyrannosaurus Books.
Muchas gracias a ti, por
invitarme a dar una vuelta por estas calles. Es un placer estar aquí.
Cuéntanos, dado que se
trata de tu primera novela, ¿Quien es Jose Luis Cantos?
Pues soy una persona que,
ya desde pequeñito, sentía vocación por la literatura. Hay como un
millón de definiciones de “escritor”, supongo que encajo en
alguna de ellas. Aunque también depende mucho del ánimo con que me
levante ese día, ja, ja, ja. Así que lo más acertado sería decir
que me encanta escribir, que necesito escribir y que trato de hacerme
mi pequeño hueco en el gigantesco mundo de las letras.
Pues al principio, como
muchos compañeros, me curtí participando en diversas antologías de
relatos: H-Horror (DH ediciones), Calabazas en el trastero (Saco de
Huesos), Antología Z (Dolmen), Fantasmagoria (Tombooktu), entre
muchas otras. En 2013 publiqué, ya en solitario, El ojo en la
cerradura. Una antología de micros editada por El Cruciforme que
puede descargarse gratuitamente desde la plataforma Lektu.
En 2014 cogí un buen
puñado de todos esos relatos publicados en antologías compartidas
más otros inéditos y los uní en Relicario para insomnes, mi
primera publicación en papel, de la mano de la editorial Saco de
Huesos. Y hace nada, a finales de 2015, Tyrannosaurus publicó la que
es mi primera novela: Telaraña. Ese es el caminito que llevo hecho,
y la verdad es que estoy muy contento.
En tus propias palabras,
alejándonos de la sinopsis de la contraportada, ¿De que trata
"Telaraña" y cómo se la venderías a un lector casual?
Telaraña es,
básicamente, una historia coral. Nos asomamos por una mirilla para
observar a un elenco de personajes en un momento determinado de sus
vidas. Sus sueños e inquietudes no son, en general, muy distintos a
los de cualquiera. La gran diferencia es que esos personajes no viven
en una ciudad cotidiana, sino en Simetría. Y Simetría es una ciudad
muy, muy chunga en la que, como aviso en el primer capítulo de la
novela, puede pasar cualquier cosa. Cualquier cosa.
Como reclamo para el
lector casual, suelo decir que podría emparentarse con Sin City,
pero es solo una pincelada, una referencia rápida para dar una idea
general.
Como reclamo para el lector casual, suelo decir que "Telaraña" podría emparentarse con Sin City, pero es solo una pincelada, una referencia rápida para dar una idea general.
¿Consideras relevante
haber leído previamente algunas de las novelas de Simetría o crees
que se puede disfrutar de igual manera sin haberlo hecho?
No. No es relevante. Para
muchos de los lectores con los que he podido hablar, Telaraña es su
primera aproximación a Simetría, y todos la han disfrutado sin
ningún problema. Es una obra completamente ajena en ese sentido. No
forma parte de una saga. Lo que sí es cierto es que, al compartir
contexto y trasfondo con otras obras, hay detalles, guiños y
referencias que quienes hayan leído El hombre que nunca sacrificaba
las gallinas viejas y Girando en Simetría captarán al momento. Para
quien no lo haya hecho, esos detalles pasarán desapercibidos, pero
ello no impide en absoluto disfrutar de Telaraña. Es más, espero
que mi novela sirva de introducción, y quienes no conocían la isla
de Simetría se adentren en ella.
Las historias centradas
en la isla de Simetría no salen de su localización en ningún momento
aunque se hace referencia a ello. De hecho, muchos de los personajes
de "Telaraña" hacen referencia a cómo sería la vida
fuera de la isla. ¿Te planteaste en algún momento que parte de la
trama saliera de los limites geográficos de Simetría?
No me lo planteé. Para
mí era muy importante transmitir la sensación de estar atrapado en
un lugar, de estar enredado en una telaraña. Una de las muchísimas
cosas hacen especial a Simetría es la atracción que ejerce sobre
los que la visitan y, sobre todo, sobre los que nacen allí. Quería
que el lector sintiera esa atracción, la sensación de estar
encerrado, atado de una forma inexplicable a un lugar.
En un principio, la
novela tuvo por título provisional “La vida y la muerte en una
tela de araña”. Así que planteé Simetría como una gigantesca
telaraña, llena de bichitos atrapados. ¿Qué harían esos insectos?
Unos tratarían de huir, otros se habrían dado por vencidos, otros
se adaptarían, incluso se convertirían en depredadores… Podría
decirse que es la esencia de la novela, que, a su vez, no deja de ser
una metáfora sobre la propia vida: hay que luchar por seguir hacia
delante.
Después de varios relatos
y textos breves como los que pudimos leerte en "Girando en
Simetría", das el salto a la novela. ¿En que momento decides
dar ese salto? ¿Qué te llevó a ello?
Llevaba un tiempo
intentando afrontar la tarea de escribir una novela, pero no
encontraba una historia que tirase de mí con la fuerza suficiente
como para comprometerme a terminarla. La verdad es que llegué a
obsesionarme un poco hasta el punto en que me llegué a considerar
que mi terreno era el relato, exclusivamente. Sin embargo, mientras
escribía los relatos para Girando en Simetría, me di cuenta de que
ahí había miga y que, además, me sentía muy cómodo con ese
trasfondo. En Simetría encontré el lugar idóneo para desarrollar
mi primera historia larga. Fue todo muy natural. Me di cuenta de lo
tonto que había sido por obsesionarme. Al final la historia acaba
apareciendo, de una forma u otra.
Esta primera novela,
además, se sitúa en un territorio conocido para mucho de tu público
potencial: la isla de Simetría. ¿Consideras que esto puede ayudarte
a la hora de conseguir una mayor visibilidad que de otra manera sería
mas complicada?
Soy muy consciente que
Simetría tiene un público, pero no me planteé escribir Telaraña
para aprovechar ese tirón. Como te digo, fue algo que surgió en el
momento. Simetría sirvió de catalizador, de crisol donde mezclar
todas las historias que me venían rondando y a las que, hasta ese
momento, no sabía dar cuerpo de novela. Pero sí, supongo que el
hecho de que se desarrolle en esa ciudad es un plus a la hora de
hacerte visible hacia cierto público. Aunque también es una
responsabilidad y, en cierto modo, una presión añadida. Quería ser
muy, muy respetuoso con la creación de Vilas y Rubio, no defraudar a
los lectores de la isla y, al mismo tiempo, dejar mi impronta como
autor.
"Telaraña" es
una novela coral con numerosos protagonistas. Una vez alejado del
relato, mas corto y directo, ¿que tal ha sido la experiencia para el
manejo de numerosos personajes y tramas enlazadas?
Más sencillo de lo que
pensaba que sería. Quizás me pongo un poco pesado, pero es que en
realidad fue todo muy natural. De hecho, estructuré al novela de
modo que, además de las múltiples tramas, los capítulos fueran
cortos, como si se trataran de episodios o relatos cortos que,
unidos, formaran un gran entramado. Me gusta pensar que, dentro de la
misma novela, cada capítulo tiene su propio nudo y su propio clímax
que te empuja al siguiente.
Supongo que el hecho de que se desarrolle en Simetría es un plus a la hora de hacerte visible hacia cierto público. Aunque también es una responsabilidad y, en cierto modo, una presión añadida.
Las historias en Simetría
se caracterizan por su depravación y brutalidad. A pesar de contar
con la experiencia previa de "Girando en Simetría", ¿Como
se siente el autor escribiendo escenas tan violentas como las que en
ocasiones leemos en estas tramas?
No disfruto de escenas
violentas ni soy gratuito con ellas, creo que todas vienen
justificadas por la trama. Cuando uso la violencia en mis textos, qué
ironía, para dejar patente mi repulsa a la violencia, para purgarme
de las cosas que a veces se leen en los periódicos o se ven en la
tele. ¿Cómo me siento al escribirla? En muchas ocasiones me dejan
mal cuerpo, lo cual, creo, es un buen síntoma. Muchas veces escribo
más con las entrañas que con la cabeza. Si algo que sale de mis
dedos me cabrea, me revuelve o me hace flotar, es que voy por buen
camino. Es mi brújula.
Ya que la mencionamos,
¿Que tal fue la experiencia escribiendo los relatos de "Girando
en Simetría" coordinandoos entre cuatro personas?
Muy bien, la verdad. A
Darío Vilas lo conocí hace mucho y conectamos casi desde el
principio. Siendo muy diferentes, compartimos un instinto a la hora
de contar historias, incluso en el modo de entender la literatura y
cómo la literatura nos hace sentir. A Ignacio Cid y Rafa Rubio los
conocí un poco después, pero me ocurre exactamente lo mismo.
Personas con las que, incluso a través de una pantalla, compartes
muchísimo. Admiro y respeto mucho a los cuatro como creadores. Tengo
la suerte de que están tan locos como yo. Así que cuando decidimos
escribir Girando en Simetría fue tan sencillo como abrir un grupo en Facebook y
que Darío Vilas nos diera el pistoletazo de salida al grito de:
“Escribid cabrones”. Pocas veces me he sentido tan libre y tan a
gusto escribiendo locuras.
La isla de Simetría es
un territorio creado inicialmente por Rafa Rubio y Darío Vilas en el
que algunos autores habéis podido acceder para ampliar sus historias.
¿Quien animó a quien a la hora de adentrarse en Simetría? Y, ¿Como
ha sido tu relación con los autores originales a lo largo de la
escritura de manera que no rompieses con el estilo de las anteriores
obras en este lugar?
Como ya he comentado, mi
relación con los dos es muy buena. Son, junto con Ignacio Cid, como
mis hermanos de letras. Darío venía animándome desde hacía mucho
a que me atreviera a escribir una novela. Al comentarle que tenía
una idea para desarrollar en Simetría, no me puso ninguna objeción,
todo lo contrario, me animó a ello. Además, Darío pudo leer uno de
los primeros borradores, quería conocer su punto de vista. Le gustó
mucho, lo cual fue todo un espaldarazo de moral. En cuanto al estilo,
tuve la oportunidad de experimentar y ponerlo en práctica en Girando
en Simetría. Supe que no habría ningún problema de adaptación.
Pocas veces me he sentido tan libre y tan a gusto escribiendo locuras como en "Girando en Simetría"
Al ser tu primera obra
larga, seguro que con el paso del tiempo hasta su publicación has
visto algún detalle que te hubiera gustado cambiar. ¿Que
modificarías si esto fuese posible llegado a este punto?
Hay cosas que cambiaría,
claro. Pero llega un momento en que la obra está terminada, y eso
incluye tanto los errores como los aciertos. Llega un momento en que
te das cuenta de que el autor que escribió esa obra, el tú del
pasado, y el que la está revisando en el presente, a un mes de ser
publicada, son dos autores diferentes que escribirían dos obras
diferentes. Así que no cambiaría nada de Telaraña, la novela es la
que es. Todo lo que he aprendido en el proceso es para aplicarlo en
la siguiente, no para lamentarme por aquel pasaje que debí quitar o
aquel que debí dejar.
En cuanto a su
publicación, la novela se había anunciado inicialmente para
comienzos de 2015 de la mano de la editorial Dissident, terminando
finalmente publicada por Tyrannosaurus Books. ¿Se trata de una
decisión persona o llevada por motivos editoriales? En lo que a mí
respecta, no podría imaginar mejor línea editorial que Dirt para la
publicación de una nueva obra en Simetría.
Dissident Tales fue la
primera editorial que se interesó por Telaraña. Debo decir que les
estoy muy agradecido por todo el cariño que demostraron hacia la
obra. Por causas ajenas, las aguas se revolvieron un poco, y no
consideré oportuno que la novela viera la luz en esa ambiente.
Tyrannosaurus siempre fue mi primera opción, así que cuando Nae
Esteban me dio el visto bueno, no dudé en firmar con ellos. Como
dices, es el mejor sitio para Telaraña. Aunque siempre estaré
agradecido a Dissident por todo el cariño y la ilusión que me
demostraron.
Y en lo personal, ¿Que
podemos esperar de Jose Luis Cantos en el futuro? Una vez introducido
en el mundo de la novela, ¿ya tienes mente próximas historias
largas? ¿Volverás antes al relato? ¿Volverás a Simetría en un
futuro, una vez el final de "Telaraña" deja alguna
posibilidad a ello?
En el futuro hay varios
proyectos, sí, y casi todo son novelas. La más inminente es la que
tengo ahora mismo entre manos. A falta de unos capítulos, está
prácticamente terminada. Su título provisional es “Naraka”.
En cuanto a Simetría,
pues hay varias cositas… Coordino una antología ambientada en la
isla, Náufragos en Simetría. Me he llevado a un nutrido grupo de
autores a dar un paseo por la ciudad maldita. También hay por ahí
un proyecto en pañales para una novela junto a Rafa Rubio. En el
plano individual, tengo varias páginas escritas con más historias
para desarrollar en Simetría en una posible continuación de
Telaraña, pero es pronto. Quiero ver cómo acogen los lectores la
novela y comprobar si de verdad interesa una continuación. Las
opiniones voy recibiendo son muy esperanzadoras pero… el tiempo
dirá.
Por ahora, lo más
cercano es "Naraka". Estoy disfrutando un montón
escribiéndola.
Muchas gracias Jose Luis
por atender mis preguntas. Toda la suerte con esta "Telaraña",
enhorabuena por ello, y que sigamos leyéndote en el futuro.
A ti por invitarme. Ha
sido un auténtico placer.
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