"Elric de Melniboné I", de Michael Moorcock

Título: "Elric de Melniboné I"

Autor: Michael Moorcock
Páginas: 288
Editorial: Edhasa

Con el anuncio de la visita de Michael Moorcock al festival Celsius 232 de Avilés el próximo año, somos muchos los que seguro recuperamos las historias publicadas por el autor para tener recientes en nuestra memoria acontecimientos de los que, quizá, se hable en la ciudad asturiana. Y lo primero que nos viene a la mente, incluso priorizando al personaje sobre su creador, es la figura del albino Elric de Melniboné, adaptado a multitud de formas de entretenimiento a partir de la obra literaria.

Este personaje, nacido en la década de los sesenta, cuenta con ocho novelas publicadas originalmente a lo largo de varias décadas de finales del siglo pasado. La primera publicada, "Tormentosa" es la última desde un punto de vista cronológico, por lo que en mi caso he optado por ir leyendo la obra tal y como Edhasa la ha ido publicando en nuestro país, comenzando por las primeras aventuras de Elric bajo el nombre del propio anti héroe y a las que seguirá a no mucho tardar la lectura de su continuación, "La fortaleza de la perla".

Elric es el 428º emperador de la Isla del Dragón. Pero, al contrario de lo que pueda parecer antes de comenzar a leer la obra, Elric no es un hombretón fuerte y lleno de testosterona sino que depende absolutamente de una droga que le otorga la fuerza y valentía necesaria para mantener su trono. Un lugar que se tambalea por varios frentes. Por un lado, cercano, la presencia de su primo Yyrkoon, quien no pierde oportunidad ni lugar para poder expresar su disconformidad con las decisiones y actuaciones de Elric. Por otro, la llegada de una incursión desde los Reinos Jóvenes, que junto a lo anterior genera una serie de acontecimientos que terminan en una persecución hasta un combate final en compañía de las espadas Tormentosa y Enlutada.

Una trama absolutamente lineal y evidente de principio a fin, llena de espíritus y brujería, que se lee en un suspiro, y que esta repleto de lo que a día de hoy consideraríamos clichés de la fantasía más tradicional, donde se encuadraría, al menos, esta obra. En cuanto a los personajes, si bien es cierto que Elric es el absoluto protagonista y Moorcock sí nos relata sus inquietudes de manera más amplia, Yyrkoon y Cymoril, los otros compañeros de relato, son apenas convidados de una trama que casi nada profundiza en ellos, siendo puras marionetas al servicio de una historia sin mayores pretensiones.

En "Elric de Melniboné" asistiremos a la primera aventura de un anti héroe con mayor impacto cultural y social entre los amantes del género que calidad propiamente dicha, pero que permite un momento de evasión que, sin duda, ha marcado a varias generaciones.