"Anatema", de Neal Stephenson

Título: "Anatema"
Autor: Neal Stephenson
Páginas: 724
Editorial: Ediciones B (Nova)


Recuerdo cuando, hace ya unos años, vi en la librería de mi barrio el volumen de "Anatema", escrito por Neal Stephenson. Tanto su portada como la sinopsis, así como la colección donde se editada ("Nova", de Ediciones B) hacia de su compra algo casi impulsivo. Sin embargo, mi economía en aquel momento no me permitía ciertos gastos que quizá, hoy en día, si me podría llegar a permitir. Por ello, aquel tomo de grandes dimensiones quedo varado en la estantería de aquella tienda hasta su venta o devolución posterior.

Hoy, la tienda donde tuvo lugar esta pequeña introducción no existe, de la misma manera que el recuerdo de "Anatema" también había desaparecido de mi mente. Hasta que a finales del pasado año lo vi saldado a un precio irrisorio para las dimensiones de las que hablamos, reactivando mi apetencia por aquel libro que tanto me atraía. Y me resulta llamativo que un libro ganador del premio Locus a mejor obra de ciencia ficción en 2009, así como diversas nominaciones a los Hugo, Arthur C. Clarke u otros, apenas lo haya oído nombrado en boca (o texto) de tantas páginas y blogs que pueblan la red, así como en encuentros de diversa índole.

Lo cierto es que "Anatema" es un libro difícilmente recomendable. No tanto porque pueda ser mas o menos entretenido, o por los ingentes aspectos técnicos y filosóficos en los que el lector se ve envuelto, sino por saber específicamente a que tipo de persona le vas a recomendar leerse este largo tomo. Absolutamente descartados todos aquellos que no tengan cierto bagaje en la ciencia ficción en general y un poco en la hard mas concretamente. También quien no sea capaz, por gusto, intención o tiempo, de tragarse dos centenares de páginas de no enterarse de casi nada e ir indagando y conectando escenas y situaciones para formar en su mente el mundo que Neal Stephenson ha querido transmitir. Y entre el resto, aun así, habrá relaciones de amor y odio a partes iguales de difícil previsión.


La novela nos sitúa en Arbre, un planeta con bastantes similitudes en sus acontecimientos con la propia Tierra, pero con un lenguaje con importantes diferencias en terminología que implica la participación del lector para ir descubriendo sus significados (para facilitar también se incluye un glosario en la parte final). Entre el amplio elenco de personajes principales y secundarios que aparecerán a lo largo de sus páginas, fra Erasmas ("Raz") se erige en el protagonista de una historia que comienza en los concentos, lugares que recuerdan a los monasterios, y desde donde se descubre la aparición de una nave alienígena en los cielos del Arbre. A partir de aquí, una sucesión de acontecimientos llevaran a nuestro protagonista a entablar contacto con dichos seres, intentando llegar a comprenderlos.

Y aunque este es el atrayente argumentario principal, lo cierto es que "Anatema" es mucho más. También son largos tramos donde se establecen amplias y, porque no decirlo, irregulares charlas sobre filosofía y ciencia, donde podemos encontrar paralelismos con las teorías que hemos podido estudiar en nuestras escuelas, pero utilizadas bajo otro nombre. Estos debates, sin duda, son algunos de esos momentos de amor y odio, dado que hay largos momentos duros de seguir y conectar, que requieren un acto de voluntad para continuar adelante. Y sin embargo, cuando la trama avanza, la novela recupera en la mayoría de los casos un nuevo interés para el lector, que durante otro buen rato de lectura encuentra el atractivo suficiente para continuar. Una manera un tanto reiterativa de continuar que, sin embargo, deja grandes momentos de disfrute.

Con todo lo comentado, mi conclusión sobre "Anatema" es algo irregular. Por un lado me resultó interesante el argumento principal, con muchos capítulos ciertamente interesantes (otros, como el camino hasta el Polo Norte de Arbre, quizá no tanto) que se alternan con largos, larguísimos, momentos de aburrimiento y lectura rápida cuando ya te has visto en varias a lo largo del volumen. Una novela de difícil recomendación en general, y que requiere de cierta dosis de paciencia y voluntad para llegar a su final y llegar a disfrutar de la ingente labor de documentación realizada.

Comentarios