Autor: Javier Quevedo Puchal
Páginas: 292
Editorial: Punto en Boca
Aunque hace un tiempo era más extraño encontrarse con una antología de relatos en las librerías, cada vez esta siendo mas común descubrir nuevos lanzamientos de este tipo. Sea por el motivo que sea, el imparable aumento de su publicación ha permitido que muchos autores vean editados ese cuento que no encontraba lugar o longitud para convertirse en una historia con más paginas y convertirla en novela. También existe otro modelo, que es el que nos ocupa, donde un único autor engloba una serie de relatos de su cosecha, publicándolos en un único tomo.
Páginas: 292
Editorial: Punto en Boca
Aunque hace un tiempo era más extraño encontrarse con una antología de relatos en las librerías, cada vez esta siendo mas común descubrir nuevos lanzamientos de este tipo. Sea por el motivo que sea, el imparable aumento de su publicación ha permitido que muchos autores vean editados ese cuento que no encontraba lugar o longitud para convertirse en una historia con más paginas y convertirla en novela. También existe otro modelo, que es el que nos ocupa, donde un único autor engloba una serie de relatos de su cosecha, publicándolos en un único tomo.
En esta ocasión nos
encontramos con "El Manjar Inmundo", escrita por Javier
Quevedo Puchal, ganador del premio Nocte por "Cuerpos
Descosidos" el pasado 2012, aunque su producción literaria va
mucho más allá, con varios textos, novelas y antologías publicadas
de diferente manera. Este nuevo trabajo ahonda en algo que también
hemos visto muchos estos últimos años: la revisión de cuentos de
sobra conocidos por casi todos, sea por referencias o porque
efectivamente hemos tenido la oportunidad de leerlos.
Trece cuentos, trece
transformaciones llevadas al extremo, en ocasiones a lo sádico y
macabro. Y es que como comenta el propio autor en su introducción
(previa al genial prólogo de Santiago Eximeno y David Jasso), los
cuentos edulcorados que en el siglo XX hemos conocido gracias
principalmente a las películas de Walt Disney no nacieron en su
mayoría con esa concepción, sino con una actitud y unas
circunstancias muy diferentes a las que reconocemos ahora como
originales. Javier Quevedo retoma esa idea, esas leyendas más
oscuras, modificandolas ligeramente, pero situándolos en el mismo
mundo que conocemos.
A lo largo de los trece
relatos, el autor consigue también eso que comenta en su
presentación: la homogeneidad en la temática y una atmósfera
deprimente. Bajo una estructura narrativa sin apenas diálogos, la
lectura de los cuentos se torna interesante aunque densa, siendo para
mi gusto conveniente ir leyendo los relatos poco a poco, como si de pequeñas píldoras diarias se tratase. Como parte interesante a la vez que
positiva, la selección de historias versionadas es ciertamente
alejada de lo que se podría esperar. Sí, tenemos a Blancanieves, al
flautista de Hamelin o a Hansel y Gretel, pero también a narraciones
menos habituales como Barba Azul, Rumpelstiltskin o Nabiza, entre
otros. Es conveniente y aconsejable por mi parte, revisar si procede
el argumento original para poder comprender mejor la versión y
situarse de mejor modo.
"El Manjar Inmundo"
es, en definitiva, una interesante colección de relatos que adaptan
cuentos infantiles, algunos muy conocidos y otro no tanto. Una
antología uniforme, de aires similares entre sí, y cuya narración
puede resultar algo profunda para todo aquel que espere algo mas
evidente, siendo ésta su único "pero" posible. Son
cuentos dados a la imaginación, esa imaginación formada en nuestras
cabezas a lo largo de los años y que Javier ha modificado, en
algunos casos, para siempre.
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