"No serás nadie", de Alberto González

Título: "No serás nadie"
Autor: Alberto González
Páginas: 184
Editorial: NowEvolution Editorial

Tras cosechar varios premios y recibir buenos comentarios con su primer obra, “El amargo despertar”, Alberto González vuelve a las estanterías de todo el país con “No serás nadie”. Una obra que viene ya de serie con la últimamente polémica y usada etiqueta de distopía y ciencia ficción. Dos conceptos de moda cuando van unidos, aunque el primero de ellos por sí solo ya está ocupando artículos de prensa propios a raíz sobre todo de algunas antologías publicadas en los últimos meses.

“No serás nadie”, sin embargo, no entra dentro del circuito normal de las distopías. Tiene ciertos componentes básicos en este subgénero, como son la existencia de un mundo futuro venido aparentemente a menos, donde los sueños son la manera de gobernar al mundo e inducirles los pensamientos que deben llevar consigo. Sin embargo, creo que la manera de tratar esta sociedad es muy ligera, ya que no se profundiza en excesivos detalles, sino que es el propio protagonista mediante el relato de su día a día el que te va dejando los detalles de cómo es la vida en este futuro, en lo que a él afecta personal y laboralmente y en parte de los demás.

La historia de “No serás nadie” echa a rodar en el momento en que el protagonista se levanta en medio de la noche. Enseguida descubrirá que su mente se encuentra dentro de un cuerpo de mujer, lo cual le llevará a intentar hallar el porqué de esta situación. Para ello, el autor nos propone tres puntos de vista. El primero el del propio protagonista. El segundo, el de esa misteriosa mujer de la que apenas conocemos nada, pero de la que iremos conociendo algunos detalles. Por último, las cartas que aparecen en la habitación del hombre protagonista y que le llevan a pensar e intentar entender el porque le están sucediendo las cosas.

Con todos estos elementos Alberto González crea una historia lenta, que va fluyendo poco a poco de una manera muy natural. “No serás nadie” es una novela para leer tranquilamente, porque tiene muchos detalles que pueden ser pasados por alto en una primera instancia, lo cual provoca que su primera pasada no sea todo lo satisfactoria que debiera. De hecho, yo mismo me he llegado a plantear una revisión de ciertos capítulos o al menos de parte de ellos para encajar la multitud de piezas dejadas por el camino.

Pero, a pesar de esos buenos detalles, el computo global de la lectura de “No serás nadie” no es tan buena como podría esperarse. Por un lado la historia es interesante aunque a veces contada de manera algo liosa. Por otro, creo que tanto el dibujo de la ciudad, así como de la sociedad que se nos plantea podría haber dado algo (mucho) más de sí que lo que se lee en las poco mas de 160 páginas de las que se compone. Además, la parte principal de la trama, ese momento en el que ya nos sentimos plenamente identificados con el personaje principal y vemos su problema tarda en llegar, dejando al lector algo perdido durante buena parte de la no demasiada larga lectura. Por todo ello, creo que “No serás nadie” peca de no querer ir más allá, de quedarse en apenas una atípica historia de sueños y de vida, lo cual no es que sea poco, pero de la personalmente esperaba algo más.

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