"Donde acaban los mapas", de Ana Belén Rodríguez Patiño

Título: "Donde acaban los mapas"

Autor: Ana Belén Rodríguez Patiño

Páginas: 464

Editorial: Palabras de Agua

Hace mas de medio año que salia a la venta el que a la postre iba a resultar ser el gran éxito de la joven editorial Palabras de Agua. “Donde acaban los mapas”, inauguraba dentro del sello la colección Manhattan a finales del pasado año convirtiéndose, a la vista de que ya esta en marcha la tercera edición de la novela, en su gran éxito y acierto, marcando una línea editorial que tiene toda la pinta desde fuera de haber salido bastante bien.

En “Donde acaban los mapas”, la autora, Ana Belén Rodríguez Patiño (con varios libros históricos a sus espaldas), juega con varias ciudades: Cádiz, Viena... pero sobre todo, París, Londres y Changsha, situada en el centro de China. Como protagonista principal, Alicia, una española que termina recalando en la capital francesa para conseguir trabajo, primero en un restaurante y posteriormente en una tienda esotérica. Esto le permitirá, sin pasar mucho tiempo, conocer a Jing Tao, un hombre asiático de pocas palabras que esconde una historia detrás que iremos descubriendo poco a poco, a la misma velocidad que Alicia.

A lo largo del libro, conoceremos mas en profundidad a estos personajes, así como a varios secundarios que juegan un papel fundamental a la hora de encajar todas las piezas de este internacional rompecabezas. Una gran noticia, desde mi punto de vista, es la decisión por parte de la autora de no caer en la tentación de convertir esta novela en un correcalles sin sentido estilo Dan Brown o similares, sino que en el momento en que parecía que podía tirar por ese camino cerró esa puerta y optó por un camino más relajado, pero igual de sorprendente para el lector, lo cual se agradece.

Es cierto que aunque los descubrimientos que Alicia Aliorte va realizando nos resultan tan sorprendentes como a la propia protagonista, el final de la misma a mi no me ha resultando tan impactante como cabía esperar a la vista del desarrollo de los acontecimientos. Por otro lado, el comienzo de verdad de la historia tarda un poco en arrancar, pero os puedo asegurar que a partir de ese momento no podréis dejar de pasar páginas hasta el final.

Un pasar de páginas sorprendentemente rápido gracias a la edición de Palabras de Agua, repleta de saltos de página y separaciones para cada capítulo (y son unos cuantos). Por ello, que nos os eche para atrás las más de 450 páginas totales de “Donde acaban los mapas”, un libro lleno de pasajes históricos de la china de mitad de siglo XX lo suficientemente atractivos como para tenernos atados durante los días que nos lleve la lectura (un par de ellos, en mi caso).