Babel, de R.F. Kuang

 

BABEL

R.F. Kuang

4,25 / 5 ⭐

Con todas mis reservas, tras la para mí decepcionante The Poppy War, pero con las mismas ganas al tratarse de algo completamente nuevo y con el bagaje adquirido por haber escrito la trilogía fantástica. Así llegué a Babel, la nueva novela de Rebecca Kuang. Una obra que lleva meses haciendo ruido a nivel de crítica y público y ahora entiendo el porqué.

Comienzo por lo importante: la novela me ha gustado muchísimo. Eso a pesar de que las semejanzas con The Poppy War siguen estando ahí (una primera mitad de novela lenta e introductoria, así como un cambio de tono brusco en la segunda que deriva en escenas de violencia nada despreciables, aunque más leves que las de aquella primera entrega). Kuang nos propone una historia cuya base se asienta en la crítica directa al imperialismo británico y, por extensión, el de todas las grandes potencias europeas que en su tiempo creyeron que el mundo era suyo y la población autóctona no tenía ni voz ni voto en decidir sobre su vida.

De esta manera acaba nuestro protagonista, Robin Swift, en el Oxford de principios del siglo XIX. Sus padres fallecieron y malvive en las calles de Cantón hasta que un hombre lo cautiva con la esperanza de una vida mejor que lo hace embarcarse en un barco con rumbo a la tierra prometida, la Inglaterra de la época. En el compromiso adquirido con este hombre se encuentra el dedicar su vida al estudio y enrolarse en la misteriosa Babel, una torre donde los mejores conocedores de lenguajes del mundo hacen magia gracias a sus traducciones y la tan deseada plata del momento.

Sí, hay magia y su uso será decisivo en los últimos compases de la historia. Pero lo cierto es que todo el aspecto social e imperialista de la época se superpone al aspecto mágico durante gran parte de la novela. Una historia que incluye contrabandistas, batallas navales, persecuciones en Oxford y Londres, organizaciones clandestinas y mucho más.

Babel es un volumen único con un cierre muy satisfactorio. Escrita de manera exquisita, esta es una novela con un mensaje histórico extrapolable a nuestros días que no puedo dejar de recomendar.