Autor: Santiago García Albás
Páginas: 78 (edición digital)
Editorial: Sportula
Una de las grandes
revelaciones, sino la que más, que esta teniendo lugar en el género
de la ciencia ficción patria durante este año esta siendo la saga de
"Cybersiones". Escrita por el para mi desconocido Santiago
García Albás, las "Cybersiones" son una serie de relatos
independientes argumentalmente entre sí pero que se sitúan en un
mismo mundo. El primero de ellos se titula "El Rey Lansquenete"
y cuando apenas quedan tres meses para el final de este año, y
cualquier cosa puede pasar, lo cierto es que se trata de lo mejor que
he leído en lo que va de año.
En apenas sesenta o
setenta páginas de una futura edición física, "El Rey
Lansquenete" nos presenta un gran numero de aspectos a valorar y
que lo hacen distintivo entre otros textos que comparten género o
temática. Lo primero que llama la atención es la persona desde la
que vamos a conocer la historia de Luis Hidalgo, el protagonista de
esta obra. Se trata de un relato escrito casi en su conjunto en
segunda persona, y que bien podría tratarse de la revisión de los
acontecimientos que el juez de turno ha podido realizar hacia el
propio Luis Hidalgo posteriormente a los hechos acaecidos. O bien
podría no serlo, ya que se trata de uno de los enigmas que la obra
nos deja sobre la mesa.
Otro interesante punto es
el de la situación social que se nos plantea, donde los criminales no
son llevados a la cárcel, sino que son sentenciados a uno de los tres
posible niveles de distropía en función de la gravedad de los sucesos
provocados. Cada uno de esos niveles provoca de menor a mayor medida
la alteración de la percepción de la persona sobre el lugar en el que
se encuentra y lo que le rodea, incluyendo objetos u otras personas y
sus acciones. Y, aunque en apariencia parece tratarse de un sistema
ideal para la protección no solo del propio condenado sino también de
las víctimas y sus allegados, Luis Hidalgo parece haber encontrado
la manera de saltarse alguna de las protecciones que le han asignado
y así poder vengarse del asesino de sus dos hijas. ¿O no es así?
Y esta es otra de las
interesantes aportaciones de esta obra: la inseguridad no solo del
propio protagonista en lo que ve o hace sino también del propio
lector que desconoce si lo que le están contando es cierto o no. Todo
ello llega a un final sorprendente, rápido (no en vano se trata de
un relato largo) y que te deja con la reflexión sobre el conjunto de
lo leído en cada momento y sobre qué era cierto y qué no.
Situado en un futuro no
tan distante, "El Rey Lansquenete" me ha parecido, en
definitiva, una obra fabulosa. Es casi imposible no leérsela de una
sentada, tanto por la forma de contar las cosas como por el propio
acontecer de los hechos. Ganadora del premio Alberto Magno 2013, esta
historia es una maravillosa carta de presentación de un autor que no
conocía y de una saga que no pienso perderme. En próximas fechas,
nuevas "Cybersiones" a la vista.
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